El olivar es un cultivo emblemático del sur de España vulnerable a diversas enfermedades. Una de las que más preocupa a técnicos y agricultores es el repilo. Este hongo puede causar estragos en los olivos y afectar significativamente a la producción de aceite de oliva. Para combatirlo, los tratamientos de otoño son cruciales, ya que se centran en la acción curativa y preventiva contra enfermedades fúngicas como el repilo.
La importancia de los tratamientos de otoño
El otoño es una época crucial en la protección de los olivos contra enfermedades como el repilo. Los tratamientos de otoño se centran principalmente en la prevención y control de estas amenazas. Además de aplicar soluciones químicos específicas, es fundamental complementar estos tratamientos con medidas culturales adecuadas para garantizar la salud de los olivos. Algunas de las más recomendadas son:
- Podas para favorecer la aireación: Realizar podas que fomenten la correcta aireación en la copa del olivo. Esto ayuda a reducir la humedad en las hojas, lo que dificulta la propagación de enfermedades.
- Equilibrio en el árbol: Mantener un equilibrio adecuado entre las diferentes partes del árbol, incluyendo las raíces, la madera y las hojas. Un árbol sano es menos susceptible a enfermedades.
- Fertilización de forma correcta: Garantizar una fertilización adecuada para mantener la vitalidad de los olivos.
- Labores adecuadas: Adaptar las labores agrícolas a las características de cada terreno es clave para evitar la propagación de enfermedades.
Desafíos en el control del repilo
Tradicionalmente, el cobre ha sido una de las principales soluciones para el control del repilo y otras enfermedades en el olivo. Sin embargo, en 2019, la Unión Europea implementó restricciones en su dosis de aplicación, limitándolo a un máximo de 4 kg/ha por año. Esto ha llevado a los agricultores a buscar estrategias alternativas para el control de enfermedad en el olivo.
Italo: Una solución eficaz y respetuosa con el medio ambiente
En este contexto, Italo, formulado a base de Dodina al 40%, se ha convertido en una solución prometedora para el control de enfermedades en el olivar. Este formulado destaca por ser eficaz y respetuoso con el medio ambiente a diferencia de otros productos del mercado.
Una de las ventajas clave deeste producto es su acción translaminar, que le confiere un gran poder curativo y lo hace altamente resistente al lavado por la lluvia. Su formulación permite una distribución uniforme y una excelente adherencia a la vegetación tratada, lo que resulta en un control efectivo de enfermedades causadas por hongos, incluyendo el temido repilo y la aceituna jabonosa.
Además, Italo no solo es eficaz contra el repilo, sino que también demuestra ser una herramienta poderosa en la prevención y control de otras enfermedades, como la tuberculosis en el olivar.
Con la modernización de los sistemas de producción y el aumento de las plantaciones intensivas, la tuberculosis se ha vuelto más agresiva. Un estudio realizado por el Departamento de Patología Vegetal de la Escuela Técnica Superior de Ingenieros Agrónomos de la Universidad de Córdona en 2013 reveló que, en comparación con los compuestos de cobre, la Dodina presente en Italo puede reducir el desarrollo de la tuberculosis en un impresionante 70%, explica el delegado de Field Marketing Miguel Ángel Martínez.
Controlar el repilo en el olivar es una tarea esencial para lograr el máximo rendimiento de los olivos y obtener así un aceite de oliva de excelente calidad. “Esto se consigue empleando tratamientos de otoño para proteger al olivar“, explica el Martínez. Estos tratamientos, junto con unas medidas adecuadas y soluciones fitosanitarias como Italo, aseguran un futuro próspero del cultivo y la rentabilidad de futuras cosechas.
Sipcam
Rosa Gallardo