Los orígenes del maíz se remontan a casi 8000 años en la zona central de México. Sin embargo, no fue hasta la Revolución Industrial cuando ganó relevancia por su gran influencia en la alimentación humana, y, sobre todo, en la animal.
Hoy en día es considerado el cereal con mayor volumen de producción a nivel mundial, por lo que precisa de herramientas de sanidad vegetal actuales e innovadoras para maximizar su rentabilidad.
Uno de los factores que más afecta a la cosecha final del maíz son las malas hierbas, que compiten por los recursos de la planta, como son el agua o los fertilizantes, y, además, entorpecen las labores de los profesionales agrícolas y merman la productividad del cultivo.
Nuevos retos en el cultivo del maíz
Un control eficaz de malas hierbas pasa por el establecimiento de una estrategia integrada que englobe acciones físicas y métodos químicos. Entre las tareas manuales encontramos la eliminación mecánica de malas hierbas, formaciones sobre el empleo de semillas certificadas y la rotación de cultivos. Por su parte, las soluciones químicas ofrecen múltiples ventajas que las convierten en la salida más eficaz y utilizada en el mercado.
No obstante, el uso de métodos químicos como los herbicidas para maíz, no debe realizarse de forma indiscriminada e incorrecta puesto que supondrá la aparición de resistencias y, por tanto, una pérdida de eficacia.
Fuente: J. Recasens.
Ante esta situación, los expertos destacan también que cada vez es más frecuente el “salto” de especies exóticas introducidas por el hombre como, por ejemplo, la Ipomoea indica en los campos de maíz del noreste español. Y, además, nos encontramos frente a una incipiente aparición de plantas invasoras, como Amaranthus palmeri, las cuales suponen un verdadero reto para el futuro inmediato del cultivo de maíz.
Otra circunstancia a tener en cuenta es la nueva PAC 2023-2027, que contempla la posibilidad de acogerse a los ecorregímenes en las parcelas que decida el productor dentro de su explotación. Esta opción, limita total o parcialmente el empleo de herbicidas en estas áreas.
Cómo aplicar los herbicidas para maíz
El profesional debe saber rotar y mezclar los herbicidas según la maleza y ser consciente de que no todos los herbicidas para maíz generan la misma presión de selección sobre las malas hierbas. Dentro de la lucha química, se debe considerar como una estrategia única la combinación de una aplicación en preemergencia y otra en post-emergencia, puesto que tratar de solucionar todos los problemas con una única aplicación antes de la emergencia de la maleza y del cultivo puede inducir a mezclas caras y poco eficientes.
Frente a todas las exigencias del cultivo del maíz y el mercado de los herbicidas, SIPCAM trabaja cada día para mejorar su catálogo, ofreciendo soluciones para los profesionales del maíz. Para ello, tras la aparición de BISMARK® y TERDIM®, la compañía pone a disposición de sus colaboradores ISERAN®.
ISERAN® es un novedoso y sostenible herbicida utilizado en aplicaciones en preemergencia o post-emergencia precoz, para el control de malas hierbas anuales de maíz, tanto gramíneas como dicotiledóneas. Contiene dos materias activas con diferente modo y espectro de acción: Clomazona que actúa inhibiendo la síntesis de clorofila y de los carotenoides de la planta, y Mesotriona, que actúa a nivel de los cloroplastos, inhibiendo la enzima 4-HPPD.
Es por estos múltiples beneficios por lo que el delegado de Field Marketing José Javier Ochoa de Eribe define a esta última incorporación de la compañía como: “una solución flexible en su uso, sostenible y de futuro”.
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