La globalización y la exportación de cítricos a nivel mundial está provocando la aparición de nuevas plagas en la citricultura española. Entre las más comunes, nos encontramos con la araña roja, pero la Delotococcus Aberiae, también conocida como el cotonet de Sudáfrica, es una de las que está causando mayores daños en la citricultura del Levante y sigue propagándose por toda la Península sin llegar a controlarse en su totalidad. Otra plaga emergente es la Pulvinaria Poligonata conocida como la cochinilla del Mango, detectada en Murcia y que avanza hacia el este y el sur de España.
Este año, la acumulación de los 2000 grados para el desarrollo de la cochinilla, se ha producido 15 días más tarde que en 2020 y el momento óptimo de tratamiento se identificó sobre mediados de mayo, coincidiendo con el cuajado de los primeros frutos y el movimiento larvario. Por la información extraída de nuestras pruebas de desarrollo y la Consellería de Agricultura de la Comunidad Valenciana, las formas más sensibles donde se debe actuar para realizar el tratamiento son N1, N2 y N3.
Al ser una plaga tan técnica, es muy recomendable realizar un seguimiento desde febrero (cuando el insecto adulto comienza a subir a la copa) hasta el final del ciclo. Una vez realizado el tratamiento, es importante monitorizar la plaga para observar su efectividad y que las poblaciones se mantengan estables.
Aplicación en agricultura convencional
Las plagas como la del Cotonet de Sudáfrica producen graves deformaciones en los frutos, impidiendo la comercialización de estos. Se expanden por los cultivos con mucha facilidad por lo que el modo y momento de aplicación puede ser determinante para combatir esta plaga.
Esta primavera pasada se realizó el tratamiento a 80% de pétalo caído con un insecticida sistémico como Epik combinado con un aceite de parafina como Citrol-ina. Aplicándolos con manguera, se demostró que se potencia el control sobre esta plaga tan agresiva y se logra una máxima eficacia, así como una correcta aplicación controlando el pH del caldo. En el caso de que las poblaciones no se mantengan estables, se recomienda una reentrada a los 10-15 días con Citrol-ina.
El Cotonet de Sudáfrica en la citricultura ecológica
El aumento de la producción ecológica en nuestro país es una realidad que lidera en muchas comunidades el cultivo de los cítricos: en Andalucía ha aumentado un 10% su superficie y en la Comunitat Valenciana un 11,4%. Por eso, conviene diseñar estrategias de control de plagas tanto para la agricultura convencional como para la ecológica.
Al igual que en las parcelas de cultivo convencional, es recomendable aplicar sobre las parcelas ecológicas insecticidas a base de Azadiractin en los momentos más sensibles de la plaga. Esta materia activa interfiere en la muda del insecto y, por lo tanto, en su desarrollo. Zenith A26, a base de Azadiractin, ofrece una protección inmediata sin manchados incluso en condiciones extremas si se combina con el aceite de parafina.
Este tipo de fitosanitarios actúan por contacto directo e ingestión y poseen un efecto anti alimentario y de repelencia. El efecto sistémico en la planta y la degradación de la molécula Azadiractin en pocos días hace que sea muy útil en estrategias de minimización de residuos.
Desde SIPCAM Iberia seguimos trabajando en las estrategias para el control de estas y otras plagas del cultivo de los cítricos para conseguir una mayor eficiencia de las aplicaciones y/o tratamientos y poder ofrecer así herramientas sostenibles a nuestros agricultores y técnicos. Sí, junto a ti, lograremos obtener el mejor resultado defendiendo a la citricultura de las nuevas plagas emergentes.