Un estudio elaborado por La Unió de Llauradors, a partir de la última Encuesta de superficies del Ministerio de Agricultura, refleja que los productores de la Comunidad Valenciana dejaron de cultivar el año pasado un total de 2.056 hectáreas de mandarinos y 888 de caqui.

En la fuerte caída de la superficie de mandarinos, el estudio destaca los bajos precios percibidos por los agricultores en las últimas campañas en las mandarinas más tempranas y las clementinas, debido en gran parte a la competencia de los cítricos procedentes de Sudáfrica, que aumentó en 2021 sus exportaciones de mandarinas a la Unión Europea más de un 30%. La Unió reclama que se introduzcan las mandarinas en la revisión del acuerdo de Asociación entre la UE y el África Meridional (Sudáfrica) y lo hagan con un arancel de precios de entrada desde septiembre, tras comprobarse claramente que distorsionan la salida comercial de nuestras clementinas y mandarinas tempranas en el inicio de campaña.

Respecto al caqui, la organización agraria exige a las administraciones “más atención y sensibilidad hacia este cultivo ante los problemas por los siniestros meteorológicos y de plagas que tiene” y conceder ayudas para “mantener en pie las explotaciones y evitar el desastre económico y medioambiental que representan los campos abandonados en nuestras zonas productoras”. La Unió estima en 50 millones de euros las pérdidas causadas por los cotonets en este cultivo. “Los agricultores sufren un aumento desorbitado de los costes de producción para frenar las plagas, pues los productos autorizados no tienen la eficacia deseada y los depredadores para la lucha biológica son demasiado caros. Además, la subida de las tarifas eléctricas, el aumento del precio de fertilizantes o el de los envases o embalajes, entre otros inputs, tampoco ayudan”, lamenta la organización en un comunicado. En cítricos, solo el cotonet de Sudáfrica ha elevado un 55% los costes de producción y causado pérdidas por valor de más de 200 millones de euros, según La Unió.

El estudio también resalta la fuerte bajada de la superficie del almendro de variedades comerciales (523 hectáreas), de albaricoqueros (632 ha) y de melocotón o nectarina (111 ha). Por el contrario, aumenta de forma relevante la superficie de limón con 1.200 hectáreas, la de aguacate (714 ha), olivar (264 ha), viñedo (166 ha), naranjo (275 ha) y chufa (139 ha). En resumen, la Comunidad Valenciana ha dejado de cultivar 1.409 ha en un año.