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Lorena Guerra /Instagram
Agricultora andaluza

Lorena Guerra, la agricultora que ha transformado su pasión por el campo en moda (y revoluciona las redes)

Dirige junto a su hermano la finca familiar, una vida rural que muestra a diario en las redes sociales, donde tiene más de 21.000 seguidores

20 enero 2021, 06:50

Rompiendo (o mas bien fulminando) estereotipos, la agricultora Lorena Guerra triunfa en las redes sociales enseñando, como dice ella, «simplemente lo que hago y lo que soy». Y es que esta cordobesa lleva varios años siendo una de las voces destacadas de ese «otro» campo andaluz: el de los jóvenes que vienen pisando fuerte, que están orgullosos de vivir en su pueblo y que, encima, lo muestran sin pudor, reivindicando su trabajo en la agricultura y la ganadería.

Es ingeniera técnica agrícola, especializada en explotaciones agropecuarias. Una decisión, explica, motivada tanto por tradición familiar como por vocación. «Mis abuelos eran agricultores, y mi padre y mi hermano también, así que mi padre se ha encargado de inculcarme la pasión por el campo, que me encanta desde pequeña»

Por ello, después de formarse y encadenar varios trabajos, decidió volver y trabajar en la finca familiar, en Cuenca, una pequeña aldea de Fuenteobejuna. «La finca la gestionamos mi hermano y yo. Tenemos cereales (trigo blando, triticale, avena y cebada, girasol y olivares», detalla. Me siento una privilegiada por el contacto diario con la naturaleza, por trabajar en lo que me gusta y por estar cumpliendo mis propios sueños siendo yo quien dirige mi trabajo», reconoce. «Si algo tengo claro, es que mi futuro es seguir siendo agricultora. Me encantaría conseguir lo que ha conseguido mi padre y, sobre todo, que él pueda verlo», confiesa.

Perfil de Instagram

Esta vida, tan sencilla pero a la vez tan «peculiar» en el mundo de las redes sociales, es la que muestra día a día a través de su cuenta de Instagram(@agrícola_lorew). La idea de adentrarse en el mundo «instagramero» se la dieron, relata, «su hermana y una amiga». «Lo pensé y dije…¿porqué no? Sé que en el mundo de las redes sociales y, por desgracia, aunque cada día somos más, aún llama mucho la atención una mujer en el campo».

Después de varios años con su perfil activo, Lorena confiesa que se sigue asombrando de la cantidad de mensajes que recibe tras cada foto que sube. «Hay muchas preguntas, mucha curiosidad y muchísima pasión por el campo», explica. «Mi máxima es que el contenido tiene que gustarme a a mí, pero la verdad es que me resulta muy fácil, ya que es mi realidad, y eso suele gustar también a la gente», asegura.

Lorena Guerra / IG

Una marca de moda «a medida»

Y, para rizar más el rizo, Lorena ha hecho lo que, a simple vista, parece imposible: unir la moda con el campo. De la mezcla de esas dos pasiones («me siento muy orgullosa de ser agricultora, y también me apasiona la moda», asegura) ha nacido Lorew, una tienda online de ropa (sobre todo de trabajo, para el campo), cuyo logo, como no podía ser de otra manera, es un tractor.

«El logo de la marca surgió pensando en qué nos gusta a las personas que nos dedicamos al sector agrícola, y para mí no hay nada más representativo que los tractores que, además, me encantan», explica. «A mí me encanta la moda, y también me gusta ir a trabajar con ropa bonita, por eso me lancé a sacar mi propia marca. Sabía que podía gustar y así ha sido», asegura. Además, adelanta que sacará prendas de estilo más casual en las próximas colecciones, para ir más allá de la ropa de trabajo.

Lorena Guerra con una camiseta de su marca, Lorew / IG

La vida en el pueblo

A la hora de hablar de la «receta mágica» para que los jóvenes se queden en el pueblo, y no emigren en masa a la ciudad, Lorena recuerda que es «vital» tener trabajo, que es lo que lleva a muchos a irse. «Las oportunidades de trabajo no son muchas en un pueblo, y todo pasa por emprender. Sería importante que se impulsara que los jóvenes empresarios inviertan en las zonas rurales». Además, asegura que, para que la «vida rural» sea más atractiva,  habría que dotarla de los atractivos que sí tiene la ciudad, como el ocio. «Creo que estas son dos cuestiones fundamentales para parar la despoblación rural», insiste.

Por otra parte, y durante unos meses en los que se están negociando las bases del plan estratégico que vertebrará la PAC en España, la joven cordobesa apunta que «toda ayuda que fomente la inversión de las mujeres en el sector agrícola es bienvenida». «Somos ingenieras, biólogas, agrónomas, capataces…. nos gusta nuestro trabajo y queremos vivir de nuestra profesión en la vida rural», asegura.

Y apunta a una cuestión clave para facilitar esta salida profesional: agilizar la burocracia. «Estoy segura de que, si se hiciese más fácil, más mujeres se lanzarían a gestionar fincas, a crear nuevos negocios relacionados con el sector agrícola y, en definitiva, a invertir en el campo».

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