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Campos de arroz en la Ribera Baixa. a. t.
El sector arrocero espera una merma en la producción por el retraso de la siembra

El sector arrocero espera una merma en la producción por el retraso de la siembra

Las lluvias de primavera aumentan la producción de malas hierbas y las bandadas de flamencos acaban con doce campos de cereal en Sollana

a. talavera

Jueves, 15 de julio 2021

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El sector arrocero se enfrenta a una nueva campaña que se espera sea floja debido al retraso en la siembra del cereal. Un año más, ya van dos, estas tareas se realizaron unos diez días después de lo habitual a causa de que el terreno estaba mojado por las constantes lluvias de la primavera. Esto provoca que la producción no vaya a ser extraordinaria, entre otros aspectos, por la proliferación de las malas hierbas.

«Los costes van a aumentar porque si no se reducen las malas hierbas la cosecha disminuye. Además, cada vez hay menos herbicidas permitidos lo que complica las tareas«, explica el responsable del arroz de la Asociación Valenciana de Agricultores, AVA-Asaja, Miguel Minguet.

Este es uno de los grandes problemas del sector agrario, la limitación de materias activas para combatir plagas y eliminar malas hierbas. Precisamente, hace unos días AVA y La Unió denunciaban que el Ministerio de Agricultura daba marcha atrás a la autorización excepcional de productos fitosanitarios a base de propanil para controlar con eficacia las malas hierbas en el cultivo del arroz.

«La estrategia de la Unión Europea se basa en el desconocimiento porque nos obligan a utilizar la única materia activa autorizada aunque no sea efectiva, lo que provoca que se use más cantidad con peor resultado», comenta el responsable arrocero.

En la zona de la Ribera este año algunos agricultores también se enfrentan a otro problema, la proliferación de flamencos. Estos animales que llegan al paraje natural de l'Albufera han hecho parada en algunas parcelas arroceras de Sollana y Sueca causando la pérdida, casi total, de la cosecha.

Estas aves, que llegan en bandadas grandes, introducen el pico y filtran el agua buscando alimentos y causan importantes daños en los terrenos donde se posan. En esta ocasión, unos doce agricultores son los que están sufriendo la presencia de los llamativos flamencos. «Los daños no son cuantiosos en proporción pero al agricultor que le toca le deja sin ingresos«, comenta Minguet por l o que se solicita a la Conselleria de Agricultura que habilite unas ayudas compensatorias para los afectados.

Nuevo plan de quema

Este año finaliza el plan de cuatro años firmado entre el sector arrocero y la administración autonómica para gestionar las quemas. En estos momentos se negocia el próximo que busca reducir la quema, favoreciendo la recogida de la paja y su incorporación al terreno. Para ello solicitan que la conselleria otorgue nuevas subvenciones y así seguir en la senda de reducir las molestias a los municipios.

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