arroz-sevillano-rdblado
Arroz sevillano / Raúl Doblado
Nueva PAC

Ecoesquemas, el «parche verde» de la nueva PAC para evitar recortes en las ayudas directas

Los requisitos de cumplimientos de las propuestas actuales no gustan a Andalucía

22 febrero 2021, 16:07

Los ecoesquemas son la gran novedad de la futura PAC que entrará en vigor a partir de 2023. Esta palabreja alude a la posibilidad de que los agricultores y ganaderos puedan recibir ayudas si realizan actuaciones que vayan en favor del clima y el medio ambiente, y estas actuaciones son las que tiene que definir cada país en su Plan Estratégico.

Se trata de prácticas que serán voluntarias para los productores pero que se incluyen dentro del primer pilar de la PAC. Por tanto, del presupuesto de las ayudas directas, es decir, del dinero que llega al bolsillo del agricultor, hay que quitar un porcentaje mínimo para financiar estas acciones, siendo ésta la primera razón por la que el sector agrario andaluz mira a los ecoesquemas con cierto recelo.

Actualmente en Bruselas, en las negociaciones que se suceden a tres bandas -los llamados trílogos-, en los que la Comisión, el Consejo y el Parlamento europeos debaten los reglamentos de la futura PAC, se está discutiendo sobre cuál será ese porcentaje que se dedicará a financiar los ecoesquemas, ya que el Consejo acordó que fuera de un 20% y el Parlamento votó a favor de ampliarlo al 30%.

Esto significa, a groso modo, que «en el mejor de los casos, a los agricultores se les va a quitar un 20% del dinero que llegaba a sus bolsillos, pero se les dice a cambio que si quieren recuperarlo tienen que cumplir con una serie de prácticas ambientales, que son teóricamente voluntarias», critica el coordinador de los servicios agrarios de Asaja Sevilla, Antonio Caro. A esto se suma que «si a un agricultor o ganadero le resulta imposible cumplir con los requisitos exigidos para acogerse a alguno de los ecoesquemas propuestos en la PAC, finalmente perderá dinero». Por tanto, se trata de un «parche verde» que impone la Unión Europea para evitar el recorte de las ayudas en el primer pilar.

Impacto en Andalucía

El impacto que tendrán los ecoesquemas en el campo andaluz dependerá de cómo se diseñen, aunque «las difíciles exigencias de muchos de los nueve ecoesquemas propuestos por el Ministerio de Agricultura va a hacer difícil que muchos agricultores y ganaderos puedan cumplir con tales prácticas», apunta Asaja Sevilla.

Cultivo de arroz / Agrónoma

En este sentido, Antonio Caro pone como ejemplo al arroz, vital en la provincia de Sevilla, donde se cultivan 37.000 hectáreas. «El arroz se incluye la propuesta del ecoesquema 5: Prácticas alternativas a la quema al aire libre de restos de cosecha y poda, donde también se incluirían los cultivos leñosos. El problema es que entre las exigencias a cumplir está que no se pueden quemar los restos del cultivo, una práctica tradicional y casi necesaria para los arroceros como prevención de las plagas y enfermedades en este cultivo». Por tanto, «aquellos agricultores que consideren fundamental la quema por razones fitosanitarias en su explotación no se acogerán al ecoesquema, por lo que verán sus ayudas recortadas».

Un listón muy alto

El ministro de Agricultura, Luis Planas, habló de los ecoesquemas el pasado mes de octubre en una conferencia sobre la PAC que tuvo lugar en la Casa de ABC de Sevilla, en la que los definió como «mecanismos de retribución para esa segunda vertiente del agricultor y el ganadero como cuidador del medio natural».

Respecto a su diseño manifestó que «queremos que sean tremendamente fáciles y que todo aquel que lo desee pueda acogerse a uno o varios ecoesquemas». Sin embargo, esta declaración de intenciones ha quedado «muy lejos», según la patronal agraria, que avisa de que «no nos gusta cómo se están diseñando las propuestas que hay encima de la mesa».

En este sentido, Antonio Caro critica que «no son tan fáciles y parten con un listón muy alto, lo que obliga a elevar las exigencias para las ayudas agroambientales, que es otra fuente de ingresos que tiene el agricultor y ganadero en el segundo pilar, haciéndolas mucho más inaccesibles».

A este respecto, recuerda que los compromisos medioambientales de los ecoesquemas que debe cumplir el productor deben ser superiores a los de la condicionalidad, «que ya viene reforzada en esta PAC», y tienen que ser diferentes a los compromisos de las ayudas agroambientales que se diseñen en Andalucía que, a su vez, deben ser superiores a los compromisos de los ecoesquemas.

De hecho, las organizaciones profesionales agrarias y la Consejería de Agricultura de la Junta de Andalucía ya están trabajando en el diseño de las medidas agroambientales de la nueva PAC, aunque «muchas de las cuestiones que se barajaban de cara al diseño futuro de las agroambientales las hemos tenido que descartar porque el Ministerio las está incluyendo en los ecoesquemas, por lo que estamos parados a la espera de saber cómo queda definitivamente el listón de estos ecoesquemas y, a partir de ahí, poder subir el obligado peldaño en las agroambientales».

Hasta la fecha, los nueve ecoesquemas propuestos por el Ministerio de Agricultura son los siguientes:
1) Mejora de la sostenibilidad de los pastos, aumento de la capacidad de sumidero de carbono y prevención de incendios .
2) Manejo apropiado de los pastos. Siega de prados y márgenes sin segar.
3) Fomento de la rotación de cultivos con especies mejorantes.
4) Agricultura de precisión. Plan de gestión de nutrientes.
5) Prácticas alternativas a la quema al aire libre de restos de cosecha y poda.
6) Agricultura de precisión. Fomento de aplicación de planes individuales de uso sostenible de fitosanitarios.
7) Prácticas para la mejora de la conservación del suelo mediante cubiertas vegetales vivas en cultivos leñosos.
8) Agricultura de conservación, siembra directa.
9) Prácticas para la mejora de la biodiversidad.

Ámbitos