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¿Cuánto dióxido de carbono puede secuestrar el suelo de un viñedo?

Maruxa Alfonso Laya
M. Alfonso REDACCIÓN / LA VOZ

AGRICULTURA

La bodega Jean Leon y el CREAF ponen en marcha un proyecto para investigar cómo la cobertura vegetal puede ayudar a acumular CO2

02 feb 2021 . Actualizado a las 09:58 h.

En los últimos años se ha puesto de manifiesto la necesidad de que agricultura y ganadería reduzcan la huella de carbono que generan como consecuencia de su actividad. Pero diversas investigaciones están confirmando también los beneficios que esta actividad puede ocasionar al entorno, si se lleva a cabo de una manera sostenible. Explican en el Centro de Investigación Ecológica y Aplicaciones Forestales de Cataluña (CREAF) que diferentes estudios han demostrado que los suelos de los cultivos pueden ser una herramienta para acumular el CO2 atmosférico al suelo de forma orgánica y así ayudar a frenar el aumento de este gas. Es por eso que esta entidad, en la que participan la Universidad Autónoma de Barcelona y el CISC, ha puesto en marcha un proyecto de investigación en colaboración con la bodega Jean Leon, del Penedés. Este trata de determinar el potencial del suelo de la viña para absorber el dióxido de carbono.

El estudio tendrá una duración de tres años y se realiza en una viña ecológica de Jean Leon, situada en el término municipal de Torrelavit. Su objetivo es el de establecer qué tipo de cultivo de cobertura permite retener una cantidad más grande de carbono en el suelo. El proyecto se puso en marcha este invierno, con la siembra de cuatro especies diferentes de plantas pertenecientes a las familias de las gramíneas y las leguminosas, entre las hileras y alrededor de las cepas en una superficie de media hectárea.

La tarea de los técnicos del CREAF será la de realizar el muestro y los análisis necesarios para determinar la concentración de carbono en el suelo antes y después de la siembra anual de los cultivos de cobertura. Los responsables de Jean Leon, por su parte, se ocuparán de realizar las tareas agrícolas de la siembra y gestión de la viña. «Utilizar el suelo de los viñedos como herramienta para acumular CO2 es una gran oportunidad para reducir la concentración de CO2 en la atmósfera», explica Jordi Sardans, investigador del CREAF. En su opinión, esta solución «no se limita solo al cultivo de la viña, sino que es aplicable a cualquier tipo de cultivo y también resulta en un incremento de la calidad del suelo». Por su parte, Mireia Torres, directora de Jean Leon, asegura que «más allá de la viticultura ecológica que llevamos a cabo en Jean Leon, en todas las bodegas de Familia Torres trabajamos para disminuir las emisiones del CO2 que generamos con nuestra actividad y también queremos contribuir a reducir las concentraciones de CO2 antropogénico de manera efectiva, secuestrando el carbono e introduciéndolo en estructuras estables del suelo».

Explican en estas dos entidades que la agricultura del carbono tiene un papel muy prometedor en la reducción de los niveles de CO2 atmosférico. Consiste en una serie de prácticas agrícolas que han demostrado científicamente su eficacia, no solo en cuanto al aumento de secuestro de carbono en los suelos y en las estructuras perennes de los cultivos, sino también en cuanto a la mejora de la biodiversidad, estructura del suelo, capacidad de retención de agua... Concretamente en la viña, las principales prácticas secuestradoras de carbono son la aplicación de enmiendas orgánicas, la utilización de cubiertas vegetales y la incorporación de los restos de poda en invierno y de poda en verde. Se estima que el carbono acumulado actualmente en los suelos del planeta equivaldría a tres veces el carbono que hay acumulado en toda la vegetación del planeta y dos veces lo que hay en la atmósfera.