Consejos para evitar las enfermedades en las hortícolas de invernadero

Pepino holandés afectado por botritis.

El invierno y su bajada de temperaturas favorecen la aparición de las enfermedades más comunes para los cultivos hortícolas como son oídio, botritis o mildiu. Durante estos meses, es muy frecuente el aumento de la humedad en los invernaderos, tanto por la lluvia como por la condensación del agua. Así, se crea un entorno ideal para la aparición de estas enfermedades que, en la mayoría de las ocasiones, pueden provocar grandes pérdidas de la cosecha si no se combaten a tiempo. Desde SIPCAM Iberia te recomendamos seis consejos fáciles de seguir que pueden evitar la aparición y/o propagación de estas enfermedades fúngicas en tus plantaciones:

1. Nuevos trasplantes, pero con máxima limpieza

En este proceso tan habitual que se suele realizar incluso varias veces al año, debemos ser muy pulcros en el momento de la eliminación de los restos de cultivos anteriores, ya que pueden ayudar a la proliferación de hongos en condiciones ambientales como el invierno. Además, siempre que haya algún fruto con indicios de micelio de botritis, por ejemplo, debemos cortarlo junto con los tallos infestados.

2. Cuidado con los que te rodean

No solo las malas hierbas son un problema por la absorción de recursos que ejercen en la planta, sino que también pueden ser huéspedes alternativos a estas enfermedades fúngicas. ¿A caso necesitábamos más razones para querer eliminarlas?

3. A destallar y a recolectar cuando no haya humedad

Estas labores tan comunes provocan pequeñas heridas en nuestras plantas por donde podría entrar enfermedades como la botritis. Para evitarlo, debemos realizar los cortes a ras del tallo y cuando la humedad relativa sea más baja. Además, podemos utilizar cicatrizantes para hortícolas, como el tomate por ejemplo, que ayudarán a cerrar estos cortes más rápidamente.  

5. Que corra el aire

Controlando la ventilación, conseguimos regular los niveles de temperatura del invernadero y evitamos así la condensación y la aparición de rocío. La mejor técnica para airear tus cultivos es con una apertura cenital (desde la parte superior) mientras se bajan las bandas laterales. ¡Pruébala y notarás la diferencia!

6. Somos lo que comemos

Nuestra nutrición es tan importante como la de nuestros cultivos hortícolas y, si abusamos de abonos nitrogenados por querer adelantar el crecimiento de la planta, lo que podemos llegar a conseguir son plantas demasiado tiernas y más vulnerables a las enfermedades fúngicas. ¡Tenemos que alimentarlas con fitosanitarios de calidad y solo en el momento adecuado!

Si utilizas estas técnicas preventivas, las probabilidades de que aparezcan enfermedades como el oídio, la botritis o el mildiu en tus hortícolas serán menores. Sin embargo, ten a mano siempre un fungicida de contacto para que, en caso de que aparezcan estas enfermedades, puedas destruirlas e inhibir varias etapas del ciclo de la vida del hongo.

En SIPCAM Iberia apostamos por la bioprotección desde hace 25 años y por eso, contamos cada día con nuevas soluciones como Timorex Gold, que está elaborado a base de extracto de árbol de té y puede aplicarse todo el año en nuestros invernaderos de calabacín y pepino sin contar con LMR.

El delegado de marketing operativo Eduardo Molero en una demostración de campo en Almería.

Y vosotros: ¿Qué trucos utilizáis para mantener a raya las enfermedades en vuestros invernaderos? ¿Cuál es la enfermedad fúngica que más os cuesta controlar? ¡Os escuchamos en los comentarios!

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