La Comisión Europea ha publicado el Reglamento de Ejecución (UE) 2023/1032, por el que se establecen nuevas medidas para evitar la introducción y propagación del virus rugoso del tomate (ToBRFV) y por el que se deroga el Reglamento de Ejecución (UE) 2020/1191. Las importaciones de tomate y pimiento de Israel y China serán sometidas a un control mucho mas estricto.

El nuevo reglamento amplía y actualiza las medidas vigentes desde 2020, a la luz de la información científica más reciente sobre este patógeno. Los países deben llevar a cabo prospecciones anuales para detectar la presencia el tobamovirus en su territorio, y en caso de detectarse, establecer una zona demarcada para garantizar su erradicación y evitar su propagación.

En la zona demarcada, será obligatorio destruir los lotes infectados y, para evitar la propagación del virus a los demás lotes, aplicar medidas de higiene al personal, a las estructuras, las herramientas y la maquinaria del sitio de producción, a los materiales y a los medios de transporte.

El nuevo texto incluye medidas sobre las prospecciones, la introducción y el traslado de semillas y plantas de tomate y de pimiento, así como sobre los controles oficiales. Así, al menos el 20% de las partidas de semillas de tomate y pimiento importados deben ser sometidas a muestreos y análisis en los puestos de control fronterizos. Si proceden de Israel y China, dichos porcentaje ascienden al 50% y del 100%, respectivamente, por el elevado número de interceptaciones del patógeno de lotes procedentes de esos países.

Estas medidas comenzarán a aplicarse en septiembre; hasta entonces, seguirán vigentes las del anterior reglamento.